Los ripenses volvieron a responder con una gran participación a la convocatoria de la Feria de la Cerveza Artesana organizada por ‘La Ruta del Lúpulo. Los asistentes pudieron disfrutar durante cuatro días de las cervezas más clásicas y originales, así como de foodtrucks y música en directo.
En Rivas, el Oktoberfest se celebra en septiembre. Por tercer año consecutivo, el recinto ferial ha vuelto a acoger la Feria de la Cerveza Artesana, organizada por el Ayuntamiento y ‘La Ruta del Lúpulo’.
Quince puestos de cerveza ofrecieron a los asistentes elaboraciones de todo tipo. Cervezas rubias, tostadas o negras; belgas, American Pale Ale o IPAs; de cebada, de trigo o, incluso, de mendrugo de pan; algunas ofrecían experiencias que recordaban ya poco a la tradicional bebida fermentada como una elaboración a base de sandía.
Los amantes de la cerveza pudieron disfrutar durante cuatro días y dejar a su paladar sorprenderse con los nuevos sabores. Variedades que lograron convencer, incluso, a los menos iniciados en el mundo de los grifos y las barras de bar.
“A mí no me gusta la cerveza, pero ya he encontrado dos que podría beber sin problema”, explicaba una vecina llamada Sandra. “La pena es que estas no las encuentras en el bar de al lado de casa”, se lamentaba.
Cientos de personas acudieron al recinto durante el fin de semana para consumir, no solo bebidas, sino también comida gracias a los numerosos foodtrucks que complementan la experiencia. Además, todos los días la feria contó con un música en directo y varios puestos de artesanía.
En la feria, participó como es habitual La Chula, cerveza ripense que se promociona gracias a La Ruta del Lúpulo, no solo en Rivas, sino en otros municipios en los que se organiza este evento.
“Ya la conocíamos, pero hemos probado varios puestos y no podíamos irnos sin tomar también una cerveza hecha por gente de aquí”, explicaba un cliente llamado Esteban que había acudido a la feria desde Velilla.
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