Blake es una nueva experiencia, Blake es imprevisible, Blake es el jazz de la magia de la mente, del mentalismo, de las ilusiones mentales. Toda una vida desarrollando nuevas ideas y presentaciones, un repaso por estos años, una improvisación permanente, nunca dos días de tu vida son iguales, en Blake ocurre lo mismo. Nunca dos espectadores responden igual, ni piensan igual, Blake tiene que adaptarse, el ritmo lo marca el espectador, el disco del espectáculo también, la resolución, solo en manos de Blake.
Una cámara negra, una mesa, un taburete, una luz discreta, intimista, misteriosa, una música sugerente y a veces inquietante y una voz envolvente que te arrastra a los recovecos de tus pensamientos, Blake no lee la mente, lee, interpreta, manipula tus pensamientos.